El futuro ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, calificó como “una pésima señal de transparencia” el decreto firmado por el Presidente Sebastián Piñera, que deroga la norma que obliga a guardar los e-mails de los funcionarios públicos por seis años.
“Es una pésima señal respecto de los estándares de transparencia existentes en Chile y representa un retroceso en los avances que han habido durante los últimos años”, afirmó.
“Una vez más el Gobierno de Piñera no cumple su palabra”, dijo aludiendo a que existía un compromiso de efectuar un cambio de mando proporcionando la mayor cantidad de datos posibles.
Por su parte, desde La Moneda salieron al paso de las críticas, señalando que “los correos personales, son personales, pero todo lo que es oficial queda”.
