La tasa de desempleo del trimestre móvil noviembre-enero fue de 6,1%, aumentando 0,4 pp. respecto del trimestre móvil anterior. La cifra se ubicó sobre lo esperado por los analistas que habían pronosticado que la desocupación alcanzaría a un 5,8% en el periodo.
La Fuerza de Trabajo y los Ocupados registraron variaciones trimestrales de 0,6% y 0,1%, respectivamente, mientras que los Desocupados
anotaron un mayor aumento respecto de los períodos anteriores (8,6%). Esto último, incidido principalmente por las personas que buscan trabajo por primera vez -como ha sido en años anteriores para este mismo trimestre-, aunque también aumentaron los Cesantes.
En doce meses, la Fuerza de Trabajo (2,4%) registró un mayor incremento relativo respecto de los Ocupados (2,2%), debido a que también aumentaron los Desocupados (5,0%), principalmente Cesantes, en el mismo lapso. Similar situación se registró en hombres, ya que en las mujeres continuó el mayor dinamismo de la ocupación (3,5%) respecto de la Fuerza de Trabajo (3,3%).
Como resultado, las tasas de ocupación y de participación laboral se estimaron en 56,5% y 60,2%, respectivamente, alcanzando en este último caso el mayor nivel hasta ahora observado.
La tasa de presión laboral aumentó trimestralmente, contrastando con lo observado desde mediados de 2013, debido al incremento tanto
de Desocupados como de Ocupados que buscan empleo.