Este jueves se realizó en Venezuela la reunión denominada Conferencia de Paz, instancia fijada por el mandatario Nicolás Maduro para acercar a los distintos sectores en medio del clima de polarización que vive el país hace varias semanas.
A la cita no asistió el bloque opositor que, mediante un comunicado firmado por Ramón Aveledo, secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática, indicó que “No nos prestamos para un simulacro de diálogo que desemboque en una burla a nuestros compatriotas”.
El presidente venezolano en su alocución indicó que “ni pitas, ni aplausos, ni consignas, esto es un acto para el diálogo, lo más amplio posible, tolerante y respetuoso. Hemos abierto la casa para eso”, afirmó Maduro al dar inicio a la conferencia en el palacio presidencial de Miraflores.
“Aquellos sectores que no aceptaron participar en esta reunión (…) no hagamos un drama de que alguien haya dicho que no viene (…) busquemos que diga que sí vienen en la próxima reunión”, agregó el presidente.
Maduro planteó antes de ceder el turno de palabra a los participantes la creación de una comisión de “coordinación y enlace” de “todos los que nos hemos convocado hoy aquí”. Además propuso al menos tres puntos de trabajo “claves” y que van desde el respeto a la Constitución “por parte de todos”, pasando por “levantar los focos de violencia que existen en el país” y terminando con “la defensa de nuestro país ante el intervencionismo (…) y la defensa de nuestra soberanía”.
Entre las intervenciones más destacadas, estuvo la del secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Jesús González Zárate, quien ofreció la contribución que desde la Iglesia católica se pueda brindar para crear “espacios de encuentro para la solución de los problemas de Venezuela para la construcción del bien común”.
El diputado opositor Pedro Pablo Fernández, quien acudió a la reunión a pesar de que la MUD no lo hizo, llamó a “crear un clima de paz” y como uno de los primeros factores para ello el establecimiento de “las responsabilidades en todos los hechos de violencia y se castigue a los culpables”.
Por su parte, el presidente del gremio empresarial Fedecámaras, Jorge Roig, pidió a Maduro que escuche “otras voces diferentes a las que le acompañan”, diciendo que en este momento hay legitimas protestas que no justifican la violencia.