El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó al ex mandatario colombiano Álvaro Uribe de financiar y dirigir los movimientos “fascistas” que -según denunció en medio de una concentración- buscan derrocarlo y “llenar al país de violencia”.
Maduro calificó a Uribe de “enemigo de Venezuela” y agregó que a través del canal colombiano NTN24 se busca promover un intento de golpe de Estado en Venezuela, por la transmisión en vivo de incidentes de la marcha opositora del miércoles en Caracas, que terminó con tres muertos y 66 heridos. El canal fue sacado de la programación de la televisión por cable en Venezuela.
Maduro dijo que con la marcha oficialista se buscaba repudiar las acciones de violencia que la oposición generó, “convocando públicamente a fórmulas inconstitucionales para derrocar al gobierno legítimo que presido”. Asimismo, recalcó su acusación contra el dirigente opositor Leopoldo López de haber instigado el brotes de violencia y ahora “huye cobardemente”.
La respuesta del ex presidente colombiano, que gobernó de 2002 a 2010 y actualmente busca un escaño en el Senado, fue que impulsará una campaña para que un millón de personas expresen su “solidaridad con el pueblo venezolano” por la “dictadura sanguinaria” que los gobierna.
En tanto, el Gobierno de Chile expresó este sábado su solidaridad con las víctimas de la violencia que se ha vivido en Venezuela en los últimos días. A través de una declaración pública, la Cancillería afirmó que “un diálogo amplio y constructivo, en un marco de apego a la ley y de pleno respeto a las libertades de expresión” propiciará el restablecimiento del orden en el país caribeño.
La Moneda entregó sus condolencias a los familiares de las víctimas y aseguró que “confiamos en el pronto esclarecimiento de los hechos, con plena garantía del debido proceso”.