Avión turco es secuestrado por persona que pretendía llegar a los Juegos de Invierno de Sochi

Un secuestrador retuvo esta tarde durante varias horas un avión turco procedente de la ciudad ucraniana de Járkov, con la intención de llegar a Sochi, sin que se hayan producido víctimas.

La aeronave de la compañía Pegasus, que portaba más de un centenar de pasajeros, ha aterrizado en el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul transmitiendo una alerta de secuestro, lo que ha activado los protocolos de seguridad.

El pasajero se levantó durante el vuelo y comunicó a la tripulación: «Llevo una bomba conmigo», exigiendo ir a Sochi. Los pilotos transmitieron entonces una señal de secuestro, tras lo que varios cazabombarderos F-16 despegaron de la base aérea de Balikesir para escoltar al avión secuestrado.

A las 18:05 (hora local), el vuelo aterrizó en el Sabiha Gökçen. Tras el aterrizaje, el piloto İylas Karagülle logró enviar un mensaje a un conocido en la agencia de noticias DHA, que decía «Estamos bien».

Las primeras informaciones apuntan a que el secuestrador era un pasajero en estado ebriedad.

Aparentemente, los pilotos le habrían hecho creer que efectivamente el avión se encontraba ya en ciudad rusa donde se desarrollan los Juegos de Invierno, tras lo que se ha iniciado una intensa negociación entre el pasajero y las autoridades turcas.

Finalmente, el secuestrador se ha entregado a las fuerzas de seguridad turcas, y el resto de los pasajeros y la tripulación han sido liberados.