Matías Bravo, joven de 23 años imputado por su conducta cuando se desempeñaba como profesor en práctica en el Colegio Dunalastair, en la comuna de Las Condes, fue declarado inocente del cargo de violación pero culpable respecto a dos delitos de abuso sexual reiterados en grado de consumado.
El 31 de julio de 2012, un mes después de que Bravo terminó la práctica, uno de los estudiantes de pre-kinder denunció haber sufrido abuso sexual y violación de parte de uno de los profesores, indicando al joven como autor de los vejámenes.
Durante la investigación, la familia y amigos de Matías Bravo criticaron la labor de la Fiscalía Oriente, a quien acusaron de cometer errores en la investigación e imputar injustamente al joven profesional que lleva meses en prisión preventiva.