En junio pasado lunes los hijos de Manuel Guerrero, José Manuel Parada y Santiago Nattino protestaron por enterarse de que los ex carabineros Guillermo González Betancourt y José Fuentes Castro, dos de los implicados en el homicidio de sus padres, obtuvieron el beneficio intrapenitenciario de la “salida controlada al medio libre”.
Con esta medida, los dos ex uniformados condenados a cadena perpetua abandonan todos los días el penal de Punta Peuco, hasta por 15 horas diarias, con el objetivo de “concurrir a establecimientos laborales, de capacitación, justicia laboral o educacional, a instituciones de rehabilitación social o de orientación personal, con el fin de buscar o desempeñar trabajos”.
Desde Gendarmería explicaron que “de acuerdo a la normativa legal vigente, cumplidos 20 años de reclusión, el interno tiene derecho a postular a Libertad Condicional“, lo que en el caso de González y Fuentes se cumplió en mayo de 2012.
Sin embargo, este lunes fue declarada admisible la querella por falsificación ideológica presentada por el hijo de Manuel Guerrero, para revertir este beneficio.