La sala de la Cámara de Diputados aprobó este miércoles por 64 votos a favor y una abstención el proyecto impulsado por el Gobierno que regula la actividad del lobby en Chile.
Ahora solo resta un paso para que pueda convertirse en ley, si es que es aprobado por el Tribunal Constitucional.
De ser así, la iniciativa podría ser promulgada durante el actual Gobierno, luego de casi once años de discusión en las dos ramas del Congreso Nacional.
La propuesta incluye dentro de los sujetos pasivos de lobby a los asesores legislativos que anualmente indique cada parlamentario, incorpora dentro de las acciones que no estarán regulados por la ley, los planteamientos o peticiones realizados con ocasión de una reunión, y además establece un registro público de lobistas y gestores de intereses particulares en la Contraloría, el Banco Central, el Congreso, el Ministerio Público, y el Poder Judicial.