“Los funcionarios del Registro civil nos pusimos un tope: marzo. Si en ese momento no ha mejorado el sistema, los funcionarios nos vamos a volver a expresar en la calle por el mal servicio que el Estado de Chile entrega a los ciudadanos”, dijo Nelly Díaz, dirigenta nacional de los funcionarios del Registro Civil, luego del colapso que se observó ayer en varias de las oficinas de la institución.
Según Díaz “el escáner funciona demasiado lento, se descalibra, no toma bien las impresiones y las rechaza. También hay problemas con las fotografías”.
Declaraciones que se contradicen con las hechas por la directora del Registro Civil, Claudia Gallardo, quien sostuvo que el sistema de la empresa Morpho funciona correctamente.
La dirigenta de los funcionarios del registro civil ha calificado el nuevo software implementado en las oficinas estatales como “el nuevo Transantiago”. Además, asegura que la gran afluencia de público que ha habido en los primeros días de enero -ayer hubo 9 mil asistentes extra en la oficina de Huérfanos- esa no es la razón del colapso.
“Nosotros estamos acostumbrados a la afluencia de público, lo que nos molesta es que el sistema no nos acompañe, ahí se pierde la paciencia, está muy lento”, añadió.