Este jueves se hizo realidad otra de las reformas desde que Raúl Castro está al mando de Cuba.
Desde hoy se pone en funcionamiento la medida anunciada el pasado 19 de diciembre y que autoriza la libre venta en el comercio minorista de autos importados a “precios de mercado”. Estos podrán ser adquiridos por la población sin contar con un permiso especial o negocios ilegales.
Las nuevas disposiciones que derogan las antiguas restricciones para “la compraventa de vehículos de motor” fue publicada hoy en la Gaceta Oficial de Cuba con fecha del 31 de diciembre.
Hasta ahora, los cubanos, los extranjeros residentes en la isla o las empresas estatales o extranjeras necesitaban una “carta de autorización” para poder comprar un vehículo nuevo. Desde que Fidel Castro abolió el libre mercado automotor poco después del triunfo de la revolución de 1959, los autos nuevos se mantenían como “premios” a funcionarios o médicos, según citó hoy la agencia DPA.
El parque automotor cubano es conocido por ser uno de los más anticuados del mundo. En las calles de La Habana abundan los coches de fabricación estadounidense de primera mitad de siglo, y modelos soviéticos como el Lada. En los últimos tiempos han empezado a verse también más Geelys chinos.