Las autoridades de la ciudad argentina de Rosario están descartando por ahora la posibilidad de un nuevo ataque de palometas carnívoras. El subsecretario de Recursos Naturales, Ricardo Biasatti, aclaró que lo sucedido en la Rambla Catalunya, cuando 60 personas fueron mordidas por los peces, fue un caso aislado.
Biasatti, llevó tranquilidad a los rosarinos amantes del río que se alarmaron este miércoles ante el sorpresivo ataque de las palometas en las costas de la Rambla Catalunya. Debido a las altas temperaturas, familias enteras festejaban la Navidad con los pies en remojo. Mientras disfrutaban de la frescura del agua, un cardumen de palometas mordió a unas 60 personas. Pero el funcionario explicó que se trató de un caso aislado e insignificante si se tiene en cuenta el tamaño del Paraná. Descartó un nuevo ataque. “En Santa Fe hay 800 kilómetros de costas. Son absolutamente esporádicas noticias de este tipo”, dijo Biasatti en diálogo con Radiópolis,. Explicó que las palometas permanecen en aguas tranquilas y desmintió que transmitan enfermedades. Indicó que lo ocurrido este miércoles fue “la conjunción” de dos hechos: un cardumen que pasó muy brevemente por un lugar repleto de gente.
Sostuvo, por otro lado, que la explicación que señala que los peces muerden a la gente porque no tienen alimento debido a la contaminación ambiental es “absolutamente descabellada”.
Finalmente, advirtió que la única forma de evitar que se aproximen a la orilla es con una red aunque indicó “detenerlas es cosa difícil por la corriente del Paraná”.
Con todo, llamó la atención a los kayakistas que se adentran por los brazos del río hacia zonas más calmas donde es habitual encontrarse con las palomentas.
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