Por tercer año consecutivo, el peso de la fiscalidad aumentó de nuevo en la OCDE en 2012 hasta el 34,6 % del Producto Interno Bruto (PIB), cuando algunos países europeos en crisis subieron los impuestos.
Según un informe publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el incremento fue de cinco décimas respecto al 34,1% constatado en 2011, pero todavía se sitúa por debajo del pico del 35% al que se llegó en 2007, antes del estallido de la crisis financiera.
El porcentaje subió en 21 de los 30 países de la OCDE, mientras bajó en nueve, y los ascensos más pronunciados fueron los de Hungría (1,8 puntos al 38,9%), Grecia (1,6 puntos al 33,8%), Italia (1,4 al 44,4%), Nueva Zelanda (1,4 al 32,9%), Francia (1,2 al 45,3%), Bélgica (1,2 al 45,3%) e Islandia (1,2 al 37,2%).
El menor peso de la fiscalidad en la OCDE el pasado 2012 se dio en México (19,6%) y en Chile (20,8%), donde ese porcentaje disminuyó en una y tres décimas respectivamente respecto a 2011.