El examen de ADN encargado por el Ministerio Público a la Unidad de Genética Forense del Departamento de Laboratorios del Servicio Médico Legal de Parral, confirmó que las muestras de sangre utilizadas para realizar la alcoholemia de Hernán Canales correspondían él.
De acuerdo al informe emitido el 27 de noviembre de 2013, al que accedió Emol, se confirma que Canales -el hombre de 39 años que falleció tras ser arrollado por el hijo del senador Carlos Larraín, Martín Larraín, en las cercanías de Curanipe-, al momento de su muerte en la madrugada del 18 de septiembre, tenía 2,4 gramos de alcohol por litro de sangre.
El análisis fue encargado por la Fiscalía luego de las inexactitudes detectadas en la primera autopsia realizada al cuerpo de Hernán Canales por el doctor Mario Peña y Lillo, quien será formalizado el próximo 18 de diciembre por el delito de falsificación o uso maliciosos de documentos públicos.
Para Gonzalo Bulnes, abogado que representa a la familia Canales, el resultado de este último informe “importa bastante poco porque lo que queremos demostrar es que, más allá de que Hernán estuviera o no bebido, el señor Larraín lo atropelló en estado de ebriedad mientras la víctima caminaba por la berma y además, lo dejó morir desangrado”.