Papa Francisco propone reformar el papado y critica el sistema económico actual
Lee la primera exhortación apostólica del Papa Francisco aquí Una reforma a todos los niveles de la Iglesia Católica propone el Papa Francisco en su primera exhortación apostólica titulada “Evangelii Gaudium” (La alegría del Evangelio), en la que anuncia que está dispuesto a cambiar el rol del papado, a fomentar la toma de decisiones colegiadas… View Article
Lee la primera exhortación apostólica del Papa Francisco aquí
Una reforma a todos los niveles de la Iglesia Católica propone el Papa Francisco en su primera exhortación apostólica titulada “Evangelii Gaudium” (La alegría del Evangelio), en la que anuncia que está dispuesto a cambiar el rol del papado, a fomentar la toma de decisiones colegiadas y dar prioridad a los pobres.
Se trata del primer documento de su pontificado, escrito por él y de 142 páginas en su versión en español. Ahí el máximo pontífice advierte de la violencia generada por la pobreza y pide libertad religiosa para los cristianos en Medio Oriente.
“Me corresponde, como Obispo de Roma, estar abierto a las sugerencias que se orienten a un ejercicio de mi ministerio que lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización”, escribió el jefe de la Iglesia católica.
La “conversión del papado” como la llamó, va de la mano de “una saludable descentralización” de la Iglesia y de una mayor responsabilidad de los laicos, sostiene Francisco.
El Papa defiende “la colegialidad” e invita a religiosos y sacerdotes a no temer “romper los esquemas”, a “ser audaces y creativos” y a evitar transmitir “una multitud de doctrinas que se intentan imponer a fuerza de insistencia”.
Según el Papa el sistema económico actual es “injusto en su raíz”. En el documento critica a aquellos que “todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando”, destaca.
Sobre el aborto, Francisco reconoce que “no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura”, pues “no es progresista” resolver los problemas “eliminando una vida humana”.