Por un lado, el gobierno. En la otra esquina, los desarrolladores inmobiliarios. Al centro, la tramitación del nuevo Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) que extiende en más de 10 mil hectáreas el suelo urbano de Santiago. Ha sido una carrera de largo aliento, que no ha estado exenta de polémicas.
Y tras años de tramitación, el documento podría comenzar a ver la luz. “Podría salir de Contraloría durante el primer trimestre de 2014”, adelanta a PULSO Francisco Irarrázaval, subsecretario de Vivienda y Urbanismo. Tras ese paso, la nueva normativa rige de inmediato.
Y agrega: “Son 10.234 hectáreas que se agregarían entre las comunas de Quilicura, Pudahuel, Maipú, San Bernardo y La Pintana. Además, se reconvierten dentro del límite urbano 790 hectáreas en Renca, Cerro Navia y La Pintana, áreas que pasan de industrial a habitacional”.
Detalle sobre las propuestas en Pulso.