Tras las críticas que han surgido desde la UDI y RN por el cierre del Penal Cordillera, el Presidente Sebastián Piñera dio una entrevista en el diario El Mercurio asegurando que su intención es “no querer profundizar divisiones o desencuentros al interior de la centroderecha”.
“No me siento arrepentido porque he intentado actuar con la mayor reflexión, prudencia y de acuerdo a principios“, dijo el mandatario, destacando que la opción de trasladar a los internos a Punta Peuco “es anterior a las declaraciones del general (r) Contreras”.
Piñera explicó que “es muy distinta es la situación de aquellos que cometieron u ordenaron los graves y sistemáticos atropellos a los derechos humanos. Me sorprende que algunos sectores de la centroderecha no sean capaces de hacer esa distinción”.
“Las personas detenidas en el penal Cordillera, hoy en Punta Peuco, no han sido condenadas por ser militares o parte del gobierno militar, sino por ser autores de crueles y reiterados atropellos a los derechos humanos. No fueron condenados por este Gobierno, sino por los tribunales de Justicia”, recalcó.
Sin embargo, apuntó que sabe que “algunos miembros de la Alianza por Chile han discrepado de la actitud tomada por el Gobierno, sin embargo, nuestra candidata presidencial la ha apoyado absolutamente“.
Consultado sobre las palabras del ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, quien acusó debilidad ética en la derecha tras la polémica por Cordillera, el Presidente Piñera se apresuró en remarcar que “todos los sectores tienen debilidades éticas, también la izquierda con su tolerancia a regímenes no democráticos donde no se respetan los derechos humanos. No quiero profundizar divisiones o desencuentros al interior de la centroderecha, todo lo contrario”.