Tras participar esta mañana en el tradicional Te Deum que fue oficiado por el obispo evangélico Eduardo Durán Castro, el Presidente Sebastián Piñera dijo
que septiembre es un mes de contradicciones, ya que el 11 es un día de división y el 18 uno de unión. “Yo quiero decirle a mis compatriotas que nunca perdamos de vista que lo que nos une es mucho más fuerte que lo que nos divide”, destacó el Jefe de Estado.
Asimismo, el Presidente señaló que para una real reconciliación se requiere verdad y justicia, pero también perdón y grandeza. “Ojalá los chilenos sepamos encontrar los caminos de la paz, de la reconciliación, del reencuentro porque en la unidad está nuestra fuerza y en la división está nuestra debilidad”, indicó.
La reflexión del Mandatario está en línea con la realizada por el obispo Durán en su intervención durante el Te Deum. “La iglesia evangélica chilena, representada en este lugar, ruega a Dios por la sanidad social y política de nuestra nación, como asimismo clama porque finalmente se recupere el alma y vida espiritual de cada habitante de esta bendita patria”, sostuvo.
En la oportunidad, Durán también se sumó a los gestos de perdón con motivo de la conmemoración de los 40 años del 11 de septiembre de 1973.
“Pedimos perdón por nuestras actuaciones, acciones y omisiones, y por todo cuanto pudiéramos haber ofendido a algunos de nuestros compatriotas. Pedimos perdón por lo que pudimos hacer y no lo hicimos cuando nuestra nación se veía convulsionada por un clima de violencia e injusticia venida de todas partes”, declaró el líder evangélico.