Ariel Castro, el hombre condenado por secuestrar a tres mujeres durante 10 años en Cleveland, fue encontrado muerto en su celda de la cárcel de Ohio, donde cumplía cadena perpetua y 1000 años de prisión por estos delitos.
Aunque el personal médico de la cárcel trató de reanimarlo antes de trasladarlo a un hospital, en el centro asistencial Castro fue declarado muerto.
A sus 53 años, Ariel Castro fue sentenciado el pasado 1 de agosto a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, debido al más grave de los cargos que enfrentaba (homicidio agravado). Cuando declaró ante tribunales, Castro pidió perdón por sus crímenes, argumentando que él también había sufrido de abusos sexuales.
Sus tres víctimas –Michelle Knight, Amanda Berry y Gina DeJesús– fueron secuestradas en el 2002, 2003 y 2004 respectivamente, y recuperaron su libertad en mayo de este año.
