Este jueves se realizará la octava cumbre del G20 en San Petersburgo, Rusia, una reunión que encontrará a los mandatarios de Estados Unidos y Rusia en medio de la tensión por la decisión de intervenir militarmente en Siria y el otorgamiento de asilo al ex informático de la CIA, Edward Snowden.
Tras la anulación de la cumbre en Moscú y pasando por alto las tradiciones diplomáticas, la Casa Blanca descartó cualquier encuentro formal entre ambos mandatarios al margen del G20. En ese entonces Barack Obama culpó a su par ruso, Vladimir Putin, del deterioro de la relación por la “retórica antiestadounidense” que hay en Rusia desde que el mandatario regresó al poder en mayo de 2012.
Según Andrew Kuchins, experto en Rusia en el centro de investigación CSIS de Washington “En mi opinión, es la peor relación personal de la historia entre los (presidentes) estadounidenses y rusos, incluso entre los estadounidenses y los soviéticos”.
Al descontento por el otorgamiento de asilo a Snowden, buscado por las agencias de seguridad estadounidense, estas últimas semanas se sumó el agravamiento de la guerra civil en Siria, que ha provocado reacciones de la comunidad internacional tras la denuncia de uso de armas químicas por parte del gobierno de Bashar Al Assad contra los rebeldes.
Obama espera que el Congreso apruebe una intervención militar de Estados Unidos en el país árabe, mientras que Putin ha calificado de “absurdidad total” las acusaciones de la Casa Blanca sobre la responsabilidad del régimen sirio en el ataque del 21 de agosto a las afueras de Damasco.