A pesar de que el régimen de Bashar Al-Assad había autorizado el ingreso de la misión de expertos de Naciones Unidas a la zona donde se habrían utilizado armas químicas durante la semana pasada, el equipo debió dar media vuelta y retirarse del sector.
Según informó la ONU, un francotirador disparó contra los ocho vehículos donde se desplazaba la caravana hacia el suburbio de Ghuta, a una decena de kilómetros al este de Damasco. Allí, según la oposición al régimen, murieron más de 1.400 civiles como producto del ataque químico que habrían organizado las tropas del presidente.
Nadie ha sufrido daños personales, confirmó el portavoz de la organización internacional, Martin Nesirky. Según la cuenta de Twitter del portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, los inspectores volverán a la zona “una vez sea reemplazado el vehículo”.
Según la agencia nacional de noticias SANA, los explosivos fueron lanzados por “terroristas”.