Caos en Egipto: se declara estado de emergencia y renuncia el vicepresidente

A través de un comunicado, el presidente Adly Mansour ha declarado este miércoles que el estado de emergencia se hace efecto a las  16 horas local y ordenó a las fuerzas armadas para apoyar a la policía en sus esfuerzos por restaurar la ley y el orden y proteger las instalaciones estatales. Además se decidió instaurar toque de queda nocturno en El Cairo y 10 provincias más.

Mientras tanto, autoridades del Partido Justicia y Libertad de los Hermanos Musulmanes reclamaron hoy la intervención inmediata de la Unión Europea y países occidentales para “detener la masacre en curso” en Egipto.

Una hora más tarde, el vicepresidente Mohamed Mustafa ElBaradei, anunció que renunciaba a su cargo en una carta dirigida al jefe de Estado interino, Adli Mansur. “Presento mi dimisión del puesto de vicepresidente y pido a Dios el altísimo que preserve nuestro querido Egipto de todo lo malo, y que cumpla las esperanzas y aspiraciones de pueblo”, explicó El Baradei en la carta a la que tuvo acceso la agencia Efe.

Decenas de personas han muerto en el ataque de la policía contra las acampadas de los seguidores del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi en la plaza de Rabea al Adauiya y de la plaza de Al Nahda, donde el desalojo ya ha terminado. Según los Hermanos Musulmanes, al menos 124 personas han muerto durante el desalojo del Ejército a los manifestantes concentrados en ambas plazas cairotas.

El Ministerio de Sanidad, por su parte, ha informado de 95 muertos y 874 heridos.

La Hermandad señaló a través de la cuenta de Twitter de su portavoz, Gehad El-Haddad, que las autoridades también han detenido a varios manifestantes durante la operación.

Una fuente policial ha revelado que las fuerzas del orden comenzaron a disparar gases lacrimógenos a primera hora de la mañana contra la acampada de Rabea al Adauiya y la de la plaza de Al Nahda, en El Cairo.

Una fuente de los servicios de seguridad dijo que tres policías perecieron por disparos de bala en la cabeza, mientras que los heridos recibieron tiros de balines.