A través de un comunicado la institución explica que en el ámbito externo, las condiciones financieras globales se tornaron algo más favorables durante el último mes, incluyendo menores premios por riesgo de crédito, tanto soberanos como corporativos. Las cifras de actividad mundial del segundo trimestre han sido, en general, algo menores a lo esperado, aunque las proyecciones de consenso continúan anticipando una recuperación de Estados Unidos. Las expectativas de crecimiento para las economías emergentes han continuado disminuyendo, si bien algunos antecedentes recientes para China
indican una estabilización en su ritmo de expansión. Los precios de los metales, incluido el cobre, repuntaron en las últimas semanas, en tanto que los de alimentos declinaron. El dólar se depreció en los mercados internacionales.
En el plano local, los antecedentes recientes muestran una desaceleración de la actividad más marcada que la de la demanda. El consumo se mantiene dinámico, aunque las encuestas de confianza anticipan un menor impulso de esta variable a futuro, en tanto la inversión se modera. La inflación total se ubicó dentro del rango de tolerancia, de acuerdo a lo previsto, mientras que las medidas subyacentes continúan en valores cercanos a 1% anual. Las expectativas inflacionarias permanecen en torno a la meta en el horizonte de política.