El intendente de Tigre y ex jefe de gabinete del gobierno de Cristina Kirchner, Sergio Massa, fue uno de los grande triunfadores de las elecciones primarias en Argentina, como líder del Frente Renovador, tras su victoria en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del país con un tercio de los electores argentinos.
En declaraciones a medios argentinos, Massa destacó que “lo de ayer no es un cheque en blanco”, sino una demostración de confianza, y añadió que, a partir de ahora, de cara a los comicios legislativos del próximo 27 de octubre, tratará de ganarse la confianza de los que no votaron al Frente Renovador.
Massa afirmó que “la gente valoró el esfuerzo de un grupo de intendentes jóvenes y de gestión probada, que decidieron armar un espacio distinto, que permitió que esa alternativa política tuviera respaldo en las ideas”.
Con el 97,3% de los votos escrutados, el Frente Renovador obtuvo el 35,05% de los sufragios de la provincia bonaerense y se situó 5 puntos por encima del candidato oficialista Martín Insaurralde, que logró el 29,65% de los votos.
El pacto oficialista, Frente para la Victoria, perdió también en los otros tres grandes distritos del país: Córdoba, Santa Fe y la ciudad de Buenos Aires, pero quedó como primera fuerza nacional en las primarias.
Con casi el 98 por ciento de los votos escrutados, el Frente para la Victoria (FPV) tiene el 26,31% de los votos en todo el territorio nacional, seguida por el Frente Renovador, con un 13,54%, y el Frente Progresista Cívico y Social, con el 8,27%.