Este domingo un autobús con 54 pasajeros se precipitó por un viaducto de 30 metros de altura, dejando al menos 39 muertos y 10 heridos graves.
El autobús se desplazaba entre las localidades de Nápoles y Canosa, al sur de Italia, y volvía de una peregrinación por Santo Pío.
Según un tío de una de las supervivientes, citado por el diario italiano Corriere Della Sera, el accidente podría haberse debido a un neumático que reventó. “El conductor intentó de todas las formas mantener el control, pero no lo consiguió, y el autobús acabó volcando y cayendo por el viaducto», explicó Vincenzo Rusciano, tío de la pasajera.
La publicación italiana agrega que por el momento, la investigación dirigida por las autoridades se ha enfocado sobre todo en detectar posibles fallas en las ruedas y los frenos del vehículo. El conductor del bus, es una de las víctimas mortales.