El maquinista del tren que descarriló el pasado miércoles en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón, ha sido dado de alta y trasladado a comisaría acusado de un presunto delito de homicidio por imprudencia, donde permanece a la espera de ir a declarar ante la juez en calidad de imputado. El conductor ha rechazado recibir ayuda psicológica.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha precisado en rueda de prensa que el conductor permanece arrestado desde la 19:40 horas del pasado jueves porque hay «claros indicios para ello» y hoy ha sido dato de alta hospitalaria y trasladado a Comisaría, desde donde pasará a disposición judicial cuando pasen las 72 horas reglamentarias «o antes si el atestado está concluido». «Es público y notorio que se ha negado a declarar (ante la policía). Está en su derecho a no declarar y a cambiar de opinión», ha reconocido el ministro.
Ante la insistencia de un periodista extranjero sobre si el conductor sería el único culpable del accidente o puede haber otras causas, el ministro ha zanjado que no podía ofrecer más detalles porque la investigación está en marcha. En este sentido, el comisario jefe provincial de A Coruña, José Luis Balsero, ha dicho que en el atestado policial «se abren todas las líneas de investigación y no se descarta ninguna» y que es «complejo».
La caja negra continúa custodiada y por el momento su contenido no ha trascendido, ha precisado la ministra de Fomento, Ana Pastor. El ministro de Interior ha detallado que ya han sido identificadas 75 de las 78 víctimas mortales en el accidente y sus familias están informadas.