78 personas han muerto y 168 han resultado heridas al descarrilar un tren Alvia a la entrada de Santiago que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol. Cuatro de las víctimas han perdido la vida después de ser trasladadas al hospital.
La consejera de Sanidad de la Xunta, Rocío Mosquera, han informado de que 95 de los heridos siguen hospitalizados, 32 de ellos en estado crítico. Ha precisado, también, que todos ellos han sido identificados.
La principal hipótesis que se baraja sobre el accidente es el exceso de velocidad en una curva pronunciada del recorrido. Fuentes de la investigación han informado de que en el momento del accidente el tren iba a 220 km/h, pese a que la velocidad máxima en ese punto es de 80 km/h debido a que en ese punto se reduce la velocidad para entrar en la estación de Santiago.
El tren transportaba a 218 pasajeros, además de la tripulación -según un comunicado de Adif-. En cuanto a los heridos, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que la mayoría está “fuera de peligro” y ha destacado la “entereza sobrecogedora” y “excepcional” de los familiares que están esperando más informaciones en el edificio Cersia.
Se trata de una de las peores tragedias ferroviarias de la historia de España y el primer accidente mortal en una vía del AVE. El país declaró tres días de duelo nacional.