Rajoy declara en audiencia nacional que no renunciará ni se someterá a presiones de la oposición socialista

Declarando en audiencia nacional el mandatario aseguró que “El Estado de derecho no se somete a chantajes” y que el gobierno seguirá trabajando sin pausas en “nuestro propósito de sacar a España de la crisis (económica)”.

Es la primera vez que Mariano Rajoy comparece frente a la prensa, luego de que se destapara el escándalo de corrupción donde el ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, estuvo a cargo del pago de sobre sueldos a integrantes de la cúpula del partido, entre ellos el propio presidente del gobierno español.

En tanto, horas después el vicesecretario del Partido Popular salió a declarara que su partido y el Gobierno español no se esconden porque no están involucrados. “Es Bárcenas quien tiene las cuentas en Suiza y tendrá que explicar el origen de su dinero”, dijo Carlos Floriano, quien por tercer día consecutivo sale a responder preguntas de la prensa.

En los últimos días, el escándalo nacido en enero se ha ido acercando a Rajoy, presidente del Partido Popular desde 2004 y próximo a Bárcenas. El 9 de julio, el diario El Mundo, publicó unos documentos contables manuscritos que probaban, en su opinión, que Rajoy, jefe de gobierno desde 2011, y otros dirigentes del partido recibieron sobresueldos ilegales durante los años 1990.

El domingo, el mismo diario publicó varios mensajes SMS intercambiados supuestamente por Rajoy y Bárcenas.

La oposición socialista se lanzó contra el gobierno el mismo domingo, denunciando la “convivencia” entre ambos hombres y reclamando la “dimisión inmediata” de Mariano Rajoy, como ya hizo en febrero.

En prisión preventiva desde el 27 de junio, Luis Bárcenas, el hombre que lleva seis meses haciendo tambalear a la derecha española, llegó en un furgón policial a la Audiencia Nacional, convocado a declarar por el juez Pablo Ruz que investiga este caso, informó AFP.

La justicia española alegó el riesgo de fuga del extesorero, tras haber descubierto dos cuentas suyas en Suiza con 25 y 22 millones de euros respectivamente, así como otras en Uruguay y Estados Unidos.