La población con algún tipo de discapacidad en Chile llega al 13%, equivalente a más de 2 millones. De estos, sólo un 20% se encuentra ocupado.
A pesar que las empresas han generado programas de inclusión, existen barreras: bajo nivel educacional, poco calificados y ausencia de normativa laboral especial.
Con un mercado laboral tan dinámico como el chileno, se tendería a pensar que la inclusión de grupos tradicionalmente de menor participación es en todo ámbito, jóvenes, mujeres y adultos mayores. Sin embargo, hay un sector que históricamente ha estado rezagado y que poco a poco comienza a abrirse oportunidades en el mundo laboral: los discapacitados.
En Chile, las personas con algún tipo de discapacidad alcanzan aproximadamente los 2.158.000, representando el 13% de la población total.
El mayor porcentaje de estas personas se concentran en los adultos mayores, siendo más patente en el grupo etario de 81 años y más (42%), le siguen aquellos que están entre 71 y 80 años (23,7%) y quienes tienen entre 61 y 70 años (14,3%).
Entre las principales causas de discapacidad se encuentra la razón por enfermedad, que llega a un 52,2%, y congénita (de nacimiento), que alcanza un 20,4%.
En cuanto a las cifras relacionadas con el trabajo, la encuesta Casen muestra que un 20,1% de las personas con discapacidad se encuentran trabajando, un 1,8% está desocupado y el 78,1% se encuentra inactivo. De este último antecedente, puede existir gente que no se encuentra motivada para ingresar a trabajar o simplemente la discapacidad y la edad, no acompañan las ganas de ingresar al mercado laboral.
Según diversos estudios hoy existe más de un millón de personas con discapacidad, que pudiendo trabajar, se encuentran fuera de la fuerza laboral (ver entrevista página 6). Las razones de esta situación son múltiples.
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