El presidente de EE. UU., Barack Obama, dijo este miércoles en Berlín que desclasificará parte del programa de espionaje masivo PRISM que emplean sus servicios de inteligencia, con el objetivo de mejorar su transparencia y tranquilizar a la población. Obama hizo estas declaraciones en la rueda de prensa que siguió a su entrevista con la canciller alemana, Angela Merkel, en la que reiteró que se ha logrado el “equilibro adecuado” entre seguridad nacional, y libertades civiles y privacidad.
El presidente estadounidense se comprometió a difundir “parte de los programas” de espionaje cuya existencia ha sido revelada en las últimas semanas cuando regrese a EE. UU. tras su viaje a Europa, que le llevó primero a Irlanda del Norte para una cumbre del G8 y ahora a Alemania.
El objetivo de esta desclasificación parcial será “compartir” con la ciudadanía cierta información, para que conozcan el alcance de los datos privados almacenados, los procesos de obtención de esa información y su uso por parte de los servicios de inteligencia.
Asimismo, Obama explicó que también va a intensificar su cooperación con sus socios alemanes, para que tanto el Ejecutivo de Angela Merkel como los ciudadanos alemanes sepan “que no se han cometido abusos”.
“Damos la bienvenida a estos debates”, aseguró el presidente estadounidense tras hacer referencia a las estrategias que heredó de la administración del anterior presidente, George W. Bush, en materia de la denominada “lucha contra el terror”. Por su parte, Merkel, que aseguró recientemente que interpelaría al estadounidense a este respecto, señaló en esta misma rueda de prensa que la clave de este asunto es una “cuestión de equilibrio” entre seguridad y privacidad.