Silencio absoluto en Sudáfrica sobre la salud de Mandela, que sigue hospitalizado. Nelson Mandela, de 94 años, ingresó ayer en un hospital de Pretoria “en estado grave pero estable” por la recaída de una infección pulmonar, informó este sábado en un comunicado la Presidencia sudafricana, que no ha divulgado novedad alguna sobre el ex mandatario desde entonces.
Andrew Mlangeni, amigo durante largo tiempo del ex presidente Nelson Mandela, ha expresado su preocupación ante la nueva hospitalización del líder sudafricano y ha pedido a la familia que comprenda el delicadísimo estado de salud que atraviesa y que, de cumplirse las peores expectativas, le “dejen marchar”.
«Madiba, has acudido al hospital demasiados veces. Está claro que no te encuentras bien y cabe la posibilidad de que nunca más vuelvas a estarlo», declaró Mlangeni, uno de los compañeros de Mandela durante el llamado Proceso de Rivonia, de 1963, iniciado por el Apartheid para eliminar a todos los líderes revolucionarios sudafricanos.
Mlangeni, que se dirigió a Mandela por su nombre de clan, en señal de afecto, deseó al antiguo dirigente una “rápida recuperación”, pero pidió a los familiares que “le liberen espiritualmente y pongan su fe en manos de Dios”. “Una vez que le liberen, el pueblo de Sudáfrica hará lo mismo. Diremos: ‘Gracias, Dios. Tú nos has dado a este hombre, y nosotros te lo devolvemos'”, hizo saber en comentarios al diario ‘Times’.