Compra y venta de oro: la creciente alternativa de financiamiento
Aunque afirman realizar un negocio distinto al de la Tía Rica, las empresas de compra y venta de oro se han convertido en una potente alternativa para quienes buscan recursos. El precio del metal -pese a la caída en su valor- y las restricciones de los oferentes tradicionales en la entrega de créditos han permitido crear el escenario ideal para el surgimiento -y posicionamiento- de este tipo de compañías.
Todo tiempo difícil trae una oportunidad. Y en este caso, la oportunidad la aprovecharon las empresas que compran y venden oro, por ejemplo, en forma de joyas. Las mayores exigencias que desde hace un tiempo viene aplicando la banca en la entrega de créditos de consumo, ha impactado en el acceso que las personas tienen a los oferentes de préstamos más tradicionales. Sobre todo aquellos segmentos más bajos de la población. Y aunque este grupo tiene la opción de acceder al financiamiento que otorga el retail financiero, esta industria también ha tomado cautela en la entrega de tarjetas como en el cupo de estas.
Es así como las empresas que se encuentran en este rubro han elaborado un producto especial para entregar dinero a cambio de una prenda (básicamente joyas) y competir legalmente frente al monopolio de la popular -y estatal- Tía Rica, formalmente llamada Dirección General de Crédito Prendario (Dicrep). Y es que la Dicrep posee desde 1935 la exclusividad del crédito prendario.
Entonces, en lugar de dar un crédito a cambio de una prenda, las empresas operan con el llamado pacto de retroventa. Es este uno de los servicios que ofrece Goldex, uno de los actores de origen colombiano que desde 2008 se encuentra en el país. A través de la retroventa el cliente vende en primera instancia su joya a la firma y, si luego quiere recuperarla, entonces, tiene un plazo de 90 días para recomprarla con un recargo que “en promedio es de un 11%, dependiendo de la calidad del oro, si es de 14, 18 o 21 kilates”, señala el gerente general de la firma, Gonzalo Fuenzalida. En cuanto al castigo que se realiza en la compra del bien, el ejecutivo explica que “hay un precio que lo da el mercado interno, es decir, hay que mirar cómo en general está comprando la competencia y, cómo están los precios internacionales. En base a eso, si es que el precio internacional baja, nosotros bajamos los precios de compra”.
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