Principal sospechoso del secuestro en Cleveland conducía bus escolar y era amante del merengue
Ariel Castro, un ciudadano puertorriqueño aparentemente normal, es uno de los sospechosos junto a sus hermanos Pedro y Oneil de secuestrar a tres chicas hace una década en una casa de Seymour Avenue, en Cleveland. Era imposible sospechar que Castro, conductor de autobús escolar de 52 años y amante del merengue, la música tropical y… View Article
Ariel Castro, un ciudadano puertorriqueño aparentemente normal, es uno de los sospechosos junto a sus hermanos Pedro y Oneil de secuestrar a tres chicas hace una década en una casa de Seymour Avenue, en Cleveland.
Era imposible sospechar que Castro, conductor de autobús escolar de 52 años y amante del merengue, la música tropical y las guitarras, pudiera tener algo que ver con la desaparición de Amanda Berry, Michelle Knight y Gina DeJesus hace diez años, pero parece que todo indica que es el principal autor.
En su perfil de Facebook escribió un último mensaje: “Los milagros realmente ocurren, Dios es bueno :-)”, ahora objeto de insultos por parte de centenares de estadounidenses indignados por esta terrible historia.
Ariel Castro consta como el propietario de la casa y fue detenido junto a sus hermanos en un Mc’Donalds cercano al que habían huido después de que los gritos de una de las chicas alertarán a un vecino. Los tres constaban como habitantes de esta casa en la que ocultaban a las chicas.
Ningún vecino había notado nada raro en la casa, y eso que una de las mujeres, Amanda Berry, había tenido una niña durante el cautiverio, fruto de la violación de uno de los secuestradores. En el momento del rescate tenía 3 ó 4 años.
Según la policía de Cleveland, Ariel y sus hermanos mantenían encadenadas a las tres muchachas en la casa donde permanecieron encerradas 10 años.
Lo incomprensible de esta historia es que Ariel Castro tenía un hijo, también llamado Ariel, que en 2004 escribió un artículo para el diario Cleveland Plain sobre la desaparición de Gina DeJesus. “Esto es incomprensible”, ha dicho tras conocer la liberación de las chicas.
El tío de los sospechosos, Caesar Castro, propietario de una tienda de comestibles situada en la misma calle, ha asegurado que Ariel Castro que los miembros de su familia y de la familia de DeJesus habían “crecido juntos”.
“Todo el mundo está impresionado”, ha declarado el tío de los detenidos. Ariel Castro, ha añadido, era un “buen chico” y un músico que tocaba el bajo.