El alcalde de Boston, Tom Menino, ha admitido la posibilidad de que las autoridades nunca lleguen a interrogar a Dzhojar Tsarnaev, el sospechoso de colocar los explosivos, junto a su hermano, en el Maratón de Boston, por las heridas que presenta en su cuello.
Un día después de su hospitalización tras ser capturado con vida, el joven de origen checheno, de 19 años, es incapaz de hablar y su estado es “muy grave”, según ha declarado Menino a la ABC.
“No sabemos si [las autoridades] podrán interrogarlo algún día”, ha añadido el alcalde de Boston, sin dar más detalles.
En un comunicado difundido este domingo por el FBI a petición del hospital donde está ingresado, el Beth Israel de Boston, se informa de que “Dzhojar Tsarnaev permanece aún en estado grave”.
Según la CNN, el sospechoso se encuentra “entubado y bajo sedación”, mientras que la cadena CBS ha añadido, citando fuentes de la investigación, que el menor de los Tsarnaev había perdido mucha sangre a través de dos orificios de bala que presentaba en su cuerpo.
Una de las heridas en la parte posterior del cuello ha hecho plantear a los investigadores la hipótesis de que Tsarnaev habría intentado suicidarse disparándose un tiro en la boca al sentirse acorralado por la policía.