Masiva manifestación en Londres por muerte de Margaret Thatcher
Unos 1.000 manifestantes se han congregado en la londinense Trafalgar Square esta tarde para ‘celebrar’ la muerte de Margaret Thatcher. La llegada de los sindicalistas de la Unión Nacional de Mineros ha sido el punto álgido de una protesta relativamente pacífica, vigilada por decenas de policías que se han incautado de botellas de champán y… View Article
Unos 1.000 manifestantes se han congregado en la londinense Trafalgar Square esta tarde para ‘celebrar’ la muerte de Margaret Thatcher.
La llegada de los sindicalistas de la Unión Nacional de Mineros ha sido el punto álgido de una protesta relativamente pacífica, vigilada por decenas de policías que se han incautado de botellas de champán y cerveza.
Un títere gigante de la ‘Dama de hierro’ ha presidido el inusual festejo, animado por gente como Steward Jones, un ‘punkie’ que ha acudido a la concentración con una veleta rematada por una bruja, en clara referencia a la canción tabú ‘La bruja ha muerto’, parcialmente censurada en la BBC y que ha dado título a la convocatoria a través de Facebook.
Las escobas, los disfraces de bruja y las botellas de champán han estado muy presentes en las fiestas callejeras que arrancaron ya el lunes en Brixton, Bistol, Liverpool, Glasgow y Belfast.
Los ex mineros de Durham habían decidido unirse a los sindicalistas, a los anticapitalistas y otros grupos de la izquierda británica en la fiesta anti-Thatcher de Trafalgar Square, escenario de los disturbios que causaron más de un centenar de heridos y 300 detenidos durante las protestas contra la ‘poll tax’ en 1990.
También en Glasgow, cientos de manifestantes han confluido en la George Square, donde han quemado una efigie de Thatcher y un misil de cartón. La convocatoria fue organizada por el grupo antinuclear Scrap Trident Coalition.
El alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, había reconocido previamente el derecho de los detractores de Thatcher a expresar su opinión, pero dio instrucciones a la policía para no tolerar alteraciones del orden público ni actos irrespetuosos contra ella a los cinco días desde su muerte.