La administración de Codelco profundizó su estrategia orientada a dejar sin piso político ni argumentos técnicos la paralización de los trabajadores de la División Radomiro Tomic iniciada el pasado viernes en protesta por la muerte, el 23 de marzo, del operario Nelson Barría Figueroa.
El presidente ejecutivo de la compañía, Thomas Keller, convocó para la tarde de ayer a una inusual rueda de prensa en Santiago -de hecho, él mismo hizo referencia a la especial situación- para definirse ante el conflicto sindical, el que se inserta en un escenario de tensión entre la dirección y la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), organización que ha anunciado una huelga de 24 horas en todas las divisiones dentro de los próximos 30 días en respaldo a una serie de demandas laborales que la compañía considera injustificadas y demasiado generales.
La protesta, según informó la FTC el sábado, podría acelerarse por el caso de Radomiro Tomic. Según Keller, las razones de la insistencia de la federación en movilizarse y la ruptura del diálogo por parte de ésta desde comienzos de marzo, son por “temas que no tienen mucho que ver con Codelco”.
Lee más en Pulso.