Luego de tres votaciones de los cardenales en el cónclave aún no se produjo consenso para escoger al sucesor del papa emérito Benedicto XVI.
Cerca de las 7:40 horas, un abundante humo negro salió desde la chimenea de la Capilla Sixtina de la Santa Sede, lo que indicó que tras las dos votaciones de este miércoles (una se realizó ayer) ninguno de los candidatos logró al menos 77 preferencias, es decir, dos tercios de lo que necesita el nuevo sumo pontífice para ser electo.
De esta forma, los 115 purpurados deberán volver a reunirse durante la tarde de este miércoles, lo que se espera se concrete cerca del mediodía, hora chilena.
En caso de no haber consenso, se recurrirá a la cuarta y última votación del día. Si en ésta aún no se alcanza la mayoría necesaria, las elecciones se reanudarán al día siguiente.
De acuerdo a las normas del Vaticano, tras la primera y tercera votación del día, de no haber acuerdo, no se enciende la chimenea, por lo que en la elección que sigue ahora sólo se podrá ver humo si este es blanco, lo que significaría que la Iglesia Católica tiene nuevo pontífice. De lo contrario, los sufragios se guardan y se queman con los de la elección posterior.