Para la industria salmonera, es la zona natural de expansión, tras desarrollarse con fuerza en Puerto Montt y Aysén. La Región de Magallanes está en la mira de varias empresas que buscan crecer en su producción, pero en 2010 se decretó una moratoria que no permite la entrega de nuevas concesiones. Todo con el objetivo de evitar repetir un episodio como el vivido entre 2008 y 2009 producto del virus ISA, que generó millonarias pérdidas para la industria y miles de trabajadores despedidos.
Sin embargo, el gobierno tomó la decisión de levantar las restricciones. “Existía una moratoria que fue dada por ley en 2010, la que para paralizó el ordenamiento de concesiones a la espera de la determinación de la zonificación; ese proceso se llevó adelante en la región y se redujo las áreas aptas para la acuicultura. Mientras se desarrolló este proceso no podíamos emitir resoluciones de concesiones, pero esto se liberó”, explica el jefe de la División de Acuicultura de la Subsecretaría de Pesca, José Miguel Burgos.
Esto permitiría a la industria local elevar su producción y acercarse a Noruega, líder a nivel mundial.
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