La Confederación de Trabajadores del Cobre calificó como “insuficiente” la preocupación manifestada por el Gobierno frente a la muerte del dirigente sindical Juan Pablo Jiménez, quien pereció víctima de un disparo en la cabeza en su lugar de trabajo, a causa de una “bala pérdida” según la tesis de la Policía de Investigaciones.
Esto, “considerando la consternación pública que ha causado y la celeridad con que actúa el Ejecutivo cuando se trata de un empresario o de sus bienes”, plantearon.
“Nos parece que las tibias declaraciones del ministro subrogante del Trabajo y del vocero Andrés Chadwick aparecen desproporcionadas con la gravedad de los hechos y contrasta con la celeridad con que en otras ocasiones se reparten acusaciones de terrorismo y amenazas”, sostuvo la organización de trabajadores de la minería en una declaración pública respecto al tema.
“Queremos decirle al ministro Chadwick, por si no lo sabe, que actualmente en otros países de Latinoamérica el terrorismo empresarial existe como práctica permanente de amedrentamiento de las organizaciones sindicales, tal como también existió en Chile durante la dictadura”, afirmó.
“No decimos que éste sea el caso, pero sí exigimos que no se descarte a priori, ni se aborde como un caso delictual más, tampoco con la chambonería del caso bombas, pero sí con la seriedad que se requiere para descartar un hecho de carácter político y destinando los recursos investigativos que el caso amerita”, planteó la declaración firmada por los también dirigentes nacionales de la CUT, Cristian Cuevas, Manuel Ahumada y Jedry Véliz.