Han pasado casi 25 años desde que se estableció por primera vez qué era el desarrollo sustentable. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, a través de la definición de Brundtland, dijo que se trataba de un desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
“Un equilibrio entre el eje económico, social y ambiental; eso es lo que busca la sustentabilidad”, explica Marcelo Mena, director del centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello.
El primer eje se entiende por la capacidad de “conseguir crecimiento económico de una forma viable, cuidando el medio ambiente o, al menos, respetándolo, asumiendo que las empresas producen bienes y servicios sobre la extracción de algún recurso”, añade Alex Godoy, director del magister de gestión de la sustentabilidad de la Universidad del Desarrollo.
Lee más en Pulso.