El problema no se resolverá a menos que les dejemos que se den prisa y se mueran”. La polémica frase del ministro de Finanzas japonés, Taro Aso, dio la vuelta al mundo, y generó escozor en su país, donde la cuarta parte de los 128 millones de habitantes tiene más de 60 años y llegarán a la mitad el próximo siglo.
Si bien el caso japonés es extremo y aún dista de la realidad chilena, sí hace presente que aquí la transición demográfica se ha dado en forma acelerada, superando incluso a sus pares de la región, lo que amenaza con limitar más temprano que tarde la fuerza laboral.
Este escenario de un envejecimiento avanzado de la población, fue expuesto por el consejero del Banco Central (BC), Joaquín Vial, en la comisión especial que estudia una reforma al sistema de pensiones del Senado. En la oportunidad, Vial presentó el panorama del mercado laboral, y los riesgos de las altas expectativas de vida de cara al 2025, año en que la curva de los menores de 15 se cruza con la de la población de 60 años y más.
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