La capital iraquí, Bagdad, se ha visto sacudida esta mañana por la explosión de tres bombas que han causado la muerte de 17 personas y heridas a más de 50, según fuentes hospitalarias.
Uno de los ataques ha sido provocado por la explosión de un coche bomba conducido por un suicida cerca de un puesto de control del Ejército iraquí al sur de Bagdad en el que han muerto seis personas, entre ellas dos soldados, y otras catorce resultaron heridas.
Las fuentes, que no descartaron que la cifra de víctimas mortales aumente, explicaron que el suicida hizo explotar el vehículo en la zona de Al Mahmudiya, a 25 kilómetros al sur de la capital.
Las fuerzas de seguridad se desplazaron al lugar del atentado y cerraron todas las calles que conducen a la zona.
Ayer, el Estado Islámico de Irak, un conglomerado de grupos terroristas vinculado a Al Qaeda, asumió la autoría de los ataques que ocurrieron la semana pasada en el país.