En un escenario donde la mayoría de los expertos han advertido sobre la complejidad de que nuestra economía dependa en extremo de las exportaciones de cobre, se ha hecho necesario el surgimiento de nuevos nichos para productos no tradicionales.
En esa línea, en los últimos años han ido apareciendo nuevos productos y oportunidades para los exportadores nacionales, y que han logrado entrar a otros mercados con buenos resultados.
CENIZAS Y MANIQUÍES
Entre los productos de mejor desempeño destacan las cenizas de huesos, que en 2012 llegaron a exportar US$403.395 millones. ¿Para qué sirven? El material en sí, se utiliza como desmoldante para cobre y como capa protectora para aluminio con la finalidad de evitar daños tanto en las maquinarias como en el mineral. Además, también se utiliza para la alimentación de rumiantes. El producto se obtiene de huesos de animales que provienen de mataderos, frigoríficos, consumo familiar y vertebrados muertos en el campo. Según una de las empresas que vende el producto, Suinco, éste se destina a Estados Unidos, Tailandia, Alemania, Japón, Venezuela, Brasil y Argentina.
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