Del optimismo inicial que existía en Minera Escondida cuando se acordó iniciar el proceso anticipado de negociación colectiva, ya no queda prácticamente nada.
La compañía, que opera la mina de cobre más grande del mundo, se jugará hoy su última carta para evitar entrar en proceso de negociación reglada (que abre la posibilidad de una huelga), con una oferta que entregará hoy al sindicato, y que en caso de ser considerada satisfactoria, podría comenzar a votarse desde mañana en asambleas.
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