Al menos 14 personas han muerto, entre ellas tres policías, y otras 51 han resultado heridas en una serie de ataques con bombas en distintas ciudades de Irak, según informaron fuentes autorizadas.
La violencia ha afectado especialmente a las provincias de Diyala y Kirkuk, al norte de Bagdad, así como de Babel, al sur, y estuvieron dirigidas contra funcionarios, fuerzas de seguridad y la comunidad chií.
Tres artefactos explosivos colocados cerca de viviendas estallaron en la localidad de Al Musaieb, 40 kilómetros al sur de la capital iraquí, lo que causó la muerte de siete personas y heridas a otras cinco.
En la ciudad de Al Hila, capital de la provincia de Babel, ubicada a unos cien kilómetros al sur de Bagdad, un peregrino chií murió y otros tres fueron heridos por la explosión de un coche bomba en las proximidades de una mezquita chií al paso de un grupo de fieles que se dirigían hacia la ciudad santa de Kerbala, también al sur de la capital.
Además, tres peregrinos que iban a Kerbala resultaron heridos por el impacto de un proyectil de mortero en una zona de Al Latifeya, al norte de Babel.
Los fieles iban a participar en la celebración de la festividad chií de Al Arbain, que conmemora el fin de los cuarenta días de luto guardados por la muerte en el año 680 del imán Husein, nieto del profeta Mahoma.
Otros diez peregrinos y cinco miembros de las fuerzas de seguridad sufrieron heridas debido a que un coche bomba explotó cerca de la ciudad de Al Janes, 80 kilómetros al noreste de Bagdad.
Otro coche bomba explotó en el centro de Al Hila al paso de la patrulla en la que se desplazaba el gobernador de Babel, Mohamed al Masaudi, que salió ileso del ataque, si bien este hirió a tres de sus guardaespaldas.