Mario Monti ha consumado su anunciada dimisión ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, justo después de que el Parlamento italiano haya aprobado los Presupuestos Generales para 2013.
Con 309 votos a favor, 55 en contra y 5 abstenciones, la Cámara de los Diputados ha ratificado, en tercera lectura parlamentaria, el conocido en Italia como Proyecto de Ley de Estabilidad, que había sido aprobado en Consejo de Ministros en la madrugada del pasado 10 de octubre.
La aprobación definitiva de los Presupuestos era el horizonte temporal que Monti se había fijado para formalizar su dimisión ante Napolitano, a quien ya informó de su intención de renunciar el 8 de diciembre, después de que el partido de Silvio Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), diera por concluida la experiencia del Gobierno tecnócrata.
Antes de verse con Napolitano, Monti ha celebrado el que ha sido su último Consejo de Ministros de esta legislatura, en el que se ha aprobado la norma (refrendada por el Parlamento) que impedirá que se presenten a las elecciones todas aquellas personas que cuenten con condenas en firme superiores a dos años de prisión.
Tras la dimisión de Monti, Napolitano se reunirá con los presidentes de la Cámara de los Diputados y Senado, y después firmará el decreto para la disolución del Parlamento, tras lo que se convocarán oficialmente las elecciones, previsiblemente para el 24 de febrero.