La decisión que tomó el lunes el Consejo de Ministros -al revertir la negativa de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Atacama, que rechazó a mediados de año el estudio de impacto ambiental (EIA) de la termoeléctrica Punta Alcalde- generó ciertas certezas entre los ejecutivos mineros que mantienen proyectos en la Región de Atacama y que, hasta ahora, no contaban con energía para sus iniciativas.
Pero las certezas no son completas. Que el proyecto finalmente se desarrolle depende no sólo de la decisión del consejo, sino de otros permisos sectoriales y también de una eventual judicialización, que ya fue anunciada por una ONG (como Océana) y por el alcalde de Huasco, Rodrigo Loyola, que quiere evitar a toda costa la instalación de otra fuente fija en su zona.
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