El Departamento de Estado de Estados Unidos ha comunicado que ha abierto una investigación sobre el general John Allen, jefe de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, tras conocerse que había mantenido “comunicaciones inapropiadas” con una mujer, según ha informado un responsable estadounidense de Defensa. La mujer receptora de estos correos, Jill Kelley, está ligada al escándalo sexual en el que se ha visto implicado David Petraeus, ex director de la CIA.
La sorprendente revelación amenaza con derribar a otro de los grandes nombres de los militares de EEUU y sugiere que el escándalo Petraeus -que trabajó en Afganistán antes de pasar a la CIA el año pasado- podría tener un alcance mucho mayor del que se preveía en un principio.
La investigación se produce pocos días después de la dimisión de Petraeus después de que saliera a la luz la relación extramatrimonial que mantenía con su biógrafa, Paula Broadwell.