Tras acordar con el grupo energético GDF Suez el traslado de la termoeléctrica Barrancones (lo que finalmente nunca ocurrió), el presidente Sebastián Piñera comprometió la elaboración de un mapa de ordenamiento territorial, que permitiría conocer las zonas aptas para determinadas industrias, entre ellas, la termoeléctrica.
El problema es que, ya a más de dos años del anuncio, aún no se conoce nada oficial del mapa. Incluso, a pesar de su relación directa, el proyecto no fue incluido en la estrategia nacional energética anunciada a comienzos de año.
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