Violentas manifestaciones en Beirut tras muerte de jefe de inteligencia

La policía de Beirut ha lanzado botes de gas lacrimógeno para evitar que cientos de manifestantes asaltase la sede del primer ministro Najib Mikati, cuya dimisión exige la oposición libanesa.

Tras el multitudinario funeral de Wissam al Hassan, jefe de inteligencia asesinado y bestia negra del régimen sirio, “los jóvenes se dirigen al edificio en el centro de la ciudad, pero las fuerzas les han impidedido entrar disparando al aire y lanzando gases lacrimógenos”, ha confirmado un oficial de la policía. Los manifestantes han respondido con piedras.

Saad Hariri, líder de la oposición libanesa, ha urgido a sus seguidores a acabar con las protestas. “Queremos paz, el Gobierno debería caer pero queremos que lo haga de manera pacífica. Llamo a aquellos que están en las calles a dar marcha atrás”, ha instado Hariri a través de un mensaje televisado.

El antiguo primer ministro Foud al Siniroa, del partido de Hariri, ha subrayado que “cualquier intento por asaltar el Saray [la sede gubernamental] es inaceptable”.

Siniora previamente había acusado a Mikati de ser “responsable de la muerte de Al Hasan y los otros mártires”. “No habrá diálogo sobre la sangre de los mártires y de los libaneses”, ha agregado el dirigente opositor.

Los asistentes al funeral de al Hassan han portado imágenes del fallecido y del ex primer ministro Rafic Hariri, muerto en 2005 en otro atentado y del que el responsable policial era un estrecho colaborador.