Primero de septiembre de 2006. Luego de 25 días de huelga, los trabajadores de Minera Escondida vuelven a trabajar tras firmar un acuerdo que incluyó un bono de término de conflicto absolutamente inédito para el país: $8,6 millones para cada trabajador.
¿Una cifra elevada? Para entonces sí. Pero el tiempo diría que lo de Escondida fue apenas el punto de partida. Posteriormente se llegaron a pagar en bonos hasta $19 millones en la minería para evitar una huelga, aprovechando la plata dulce que inundó al sector.
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